Apreciarás la diferencia

El queso de vaca sardo es considerado un producto de excelencia por su autenticidad y calidad. Se elabora a partir de vacas que pastan en semi-libertad, alimentándose exclusivamente de hierbas silvestres locales, un aspecto que le confiere a este queso un sabor único y natural. Gracias a este proceso tradicional, el queso sardo ofrece un sabor auténtico y rico, perfecto para quienes buscan productos genuinos.
 

Un ejemplo perfecto es el Casizolu, un queso típico sardo que tiene la forma de una provola o pequeña pera de vaca. Cuando es fresco, tiene una corteza clara y delgada con una pasta de color lechoso; con la maduración, la corteza adquiere un color amarillo pajizo y la pasta se vuelve de un color crema intenso. Este queso de pasta hilada es amado no solo por su sabor, sino también por su versatilidad.
 

El Casizolu Sardo expresa todo su potencial cuando se combina con vinos locales como el Cannonau DOC, el Monica o el Carignano DOC, lo que lo convierte en ideal para quienes quieren vivir una auténtica experiencia enogastronómica sarda.